Siempre me ha apasionado la idea de transformar lo cotidiano en algo extraordinario. Me encanta soñar a lo grande, imaginar nuevas formas de captar la atención y crear algo único. Si hay algo que no tiene límites, es la creatividad, y la verdad es que yo no sé vivir sin ella. Siempre estoy buscando maneras de llevar todo a otro nivel, de hacer las cosas más impactantes, más visuales, más inolvidables.

Por eso decidí crear este proyecto: para dar rienda suelta a mi pasión por el diseño, la iluminación y la fotografía, y ayudar a los pequeños comercios a destacarse. Me encanta la idea de convertir escaparates y puntos de venta en experiencias visuales que no solo llamen la atención, sino que dejen huella en la mente de los clientes. ¿Un comercio atractivo? Claro, eso es lo mínimo. Pero ¿y si llevamos esa estética a algo espectacular, que realmente hable del negocio y lo haga brillar?